Gastos e incentivos

En promedio, cargar un vehículo eléctrico es más económico que llenar uno de gasolina. Puedes realizar una carga por tan solo unos 4,00 € utilizando una toma eléctrica en el domicilio o en el trabajo. Este promedio depende de varios factores, como el precio de la electricidad, el tipo de puntos de carga y su frecuencia de uso. Conectar a un cargador rápido de corriente continua en una estación de servicio en autopista será más costoso, pero la mayoría de los conductores de vehículos eléctricos solo lo hacen en el 6% de sus cargas.

Los vehículos eléctricos tienen muchas menos piezas móviles en comparación con los vehículos convencionales, lo que reduce considerablemente las visitas al taller y el mantenimiento necesario. Modelos como el Polestar 2 incluso ofrecen diagnósticos remotos a través de su conexión a internet integrada, permitiendo detectar posibles problemas en etapas tempranas y prevenir reparaciones costosas.

El sistema de propulsión completamente eléctrico es menos complejo y más eficiente, lo que minimiza el desgaste. Los motores eléctricos y las baterías están diseñados para ser duraderos, y el sistema de frenado regenerativo reduce la necesidad de cambiar pastillas y discos de freno con frecuencia. En resumen, las piezas que requieren más atención en vehículos eléctricos suelen ser los neumáticos, las escobillas limpiaparabrisas y el líquido de lavado.

Los gastos de funcionamiento mínimos de un vehículo eléctrico lo convierten en una opción de alquiler muy atractiva. La tarifa mensual suele ser más baja porque existe un riesgo menor de gastos de mantenimiento y consumo. Otra ventaja que comparten los vehículos eléctricos, entre los que se incluye el Polestar 2, es que su depreciación suele ser inferior (fuente: Driving Electric).

Los vehículos eléctricos de batería (BEV) como el Polestar 2 están exentos del impuesto de matriculación. Pero esta no es la única ventaja fiscal que ofrecen. Sin ir más lejos, podrás obtener rebajas de hasta el 75 % en el impuesto de circulación. 

Más información en https://www.idae.es/ayudas-y-financiacion/para-movilidad-y-vehiculos/programa-moves-iii

La forma más económica, fácil y rápida de cargar un vehículo eléctrico en casa es utilizar un punto de carga doméstico.

El Plan MOVES III, implementado en España para impulsar la movilidad sostenible, ofrece ayudas económicas de hasta el 70 % del coste de instalación de puntos de carga en hogares y oficinas para particulares, y hasta el 80 % para aquellos que residen en municipios con menos de 5,000 habitantes. Este plan estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2024, tras la prórroga y ampliación de fondos aprobada en junio de 2024.
Más información sobre el plan MOVES III.