Pintura del automóvil
La pintura consta de varias capas y constituye una parte importante de la protección exterior del automóvil, por lo que es necesario controlarla con regularidad.
Los daños más frecuentes consisten en picaduras de gravilla, arañazos y marcas en los bordes de los guardabarros, las puertas y los parachoques. Para evitar que la pintura siga deteriorándose, los daños deben repararse inmediatamente.