Desintoxicación digital: cambiar el iPhone por el bosque más cercano
¿Eres del tipo de persona que mira el móvil nada más despertarse? Es lo que hace todo el mundo. Pero ha llegado el momento de alejarnos de los móviles y disfrutar de la naturaleza. Aunque solo sea por un instante.
Imagínate la escena. Te despiertas después de haber dormido a pierna suelta. Sin haber abierto aún del todo los ojos, vas a coger el móvil, pero no está en la mesita de noche. Te despejas de repente. Lo digital se ha apoderado de ti, pero para mal. Te das cuenta de que el móvil está junto a la almohada y que te quedaste dormido con él en la mano.
A lo mejor tú no eres así, pero la mayoría lo somos. Según un nuevo estudio, el 89 % de la población norteamericana mira el móvil en los 10 minutos posteriores a despertarse. Luego, pasan del móvil al portátil, vuelven al móvil, y así todo el día.
El universo (digital) se está expandiendo
No podemos negar que los dispositivos sean una parte fundamental de nuestra vida. Los usamos tanto en casa y en el trabajo que cuesta imaginarse un día sin ellos.
Y esto solo va a ir a más.
El mundo digital está en constante expansión, ya que hay grandes compañías tecnológicas que se esfuerzan por hacerlo competir con el mundo físico.
Pero siempre que se produce un cambio social, surge un contramovimiento. La desintoxicación digital es una moda que quizá haya perdido popularidad antes de tiempo.
Desintoxicación digital: ¿qué es?
En pocas palabras, la desintoxicación digital es dejar de usar pantallas durante un tiempo. Nada de móviles, portátiles o tabletas. Este abandono de los dispositivos busca reducir el estrés y el FOMO, mejorar los hábitos de sueño y tener más tiempo libre para conectar con tu yo interior y con la naturaleza.
Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Parece que nunca es buen momento para dejar los dispositivos, o al menos eso pensamos cuando miramos la agenda. Esto es parte del problema, pero también de la solución.
Si no quieres lanzarte de cabeza a la piscina, puedes empezar por desactivar las notificaciones, limitar el uso de las redes sociales a una hora al día, hacer pausas para descansar los ojos y no mirar el móvil antes de dormir.
Sin embargo, hay estudios que sugieren que lo mejor es pasar el mono.
Según uncaso de estudio de la Junta de Turismo de Suecia Occidental, aguantar 72 horas puede ser clave. En su experimento, cinco personas con trabajos estresantes probaron el estilo de vida naturalista sueco durante tres días. Mientras, el equipo investigador registraba sus niveles de estrés.
Se encontraron con un descenso de los niveles de estrés del 70 % y un aumento de la creatividad y el bienestar general.
El tiempo frente a las pantallas
Mucha gente reflexiona sobre el tiempo que pasa delante de una pantalla, pero la realidad te puede sorprender.
Un estudio publicado en 2021 reveló que, de media, la población norteamericana de 20 a 25 años usó el móvil casi 29 horas a la semana en 2020. Otro estudio sugiere que la cifra podría ser todavía más alta.
En general, no es fácil lograr el equilibrio entre el tiempo de pantalla y el de vida real, ya que el mundo digital invade casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Es hora de acostumbrarnos.
Aún así, no podemos evitar acordarnos de cómo era vivir sin el iPhone. Otro estudio demuestra que al 77 % de la población norteamericana de entre 35 y 54 años le gustaría volver a la época previa a la aparición de Internet y los smartphones.
Si pudiéramos construir una máquina del tiempo, lo haríamos, pero no hemos incluido la investigación de la cuarta dimensión en los presupuestos de este año. Ni en los de los próximos. Te presentamos algo a cambio: el bosque sueco.
01/06
Sin conexión
A los suecos les encanta el bosque. Tampoco les queda otra; están rodeados de ellos. Casi el 70 % de Suecia está compuesta de bosques. Por eso, en muchas partes del país, la naturaleza se encuentra a la vuelta de la esquina.
En INFOREST, está a la vuelta de cualquier esquina.
INFOREST es un conjunto de cabañas aisladas en el bosque que gestionan Jesper y Petra Uvesten, residentes en Hjo. Les unía el amor por la naturaleza, así que decidieron perseguir su sueño de crear algo para acercarla a la gente. En 2020, abrieron las puertas de la primera de sus cuatro cabañas en medio del bosque.
Hay detalles de esta experiencia en el bosque con un toque muy personal . Las cabañas tienen los nombres de sus hijos, Ebbe, Vilgot y Esther. La cuarta casa se llama como el gato de la familia, Rufus.
Las cabañas del bosque
La cercanía a la naturaleza era uno de los pilares de la experiencia. Sin embargo, para Jesper y Petra, el aislamiento era igual de importante. Por esta razón, las cabañas son entidades autosuficientes e independientes que están separadas unas de otras por grandes extensiones de árboles.
Para conseguir esa autosuficiencia, cada cabaña está equipada con paneles solares, grandes baterías de iones de litio para almacenar la luz solar y un depósito de agua de 300 litros. El depósito está conectado a un medidor colocado en el interior de la casa que permite saber cuánta agua queda.
Lógicamente, las casas tienen electricidad, pero el wifi y la televisión no están en la lista de comodidades. Todo lo contrario. Jesper y Petra fomentan una estancia sin pantallas. En InForest no se impone la desconexión, pero a los visitantes se les anima a dejar sus teléfonos en una caja.
Cada cabaña cuenta con una de estas cárceles para móviles con la etiqueta "Olvídate de que el móvil está en la caja", y parece que la gente acata. La pareja ha intentado ponerse en contacto con huéspedes más de una vez y ha saltado el contestador.
Jesper comenta: "Parece que la gente viene a nuestras cabañas para aislarse. Es como si necesitaran escapar de sus vidas cotidianas para desconectar".
Desconectar para reconectar
Para Jesper y Petra, el tiempo es un elemento crucial para brindar a los visitantes la experiencia que buscan. Por eso, la estancia mínima son dos noches.
Jesper nos cuenta: "Queremos animar a la gente a permitirse pasar más tiempo en el bosque. Para llegar por la noche e irte por la mañana te puedes quedar en cualquier sitio, ¿no crees?".
Así que haz como los suecos: desintoxícate de lo digital en tu bosque más cercano. Aunque solo sea por un rato.