Global Fashion Summit: alianzas para una nueva era

La Global Fashion Agenda, una organización sin ánimo de lucro que fomenta la colaboración de la industria en torno a objetivos compartidos, presentó la Global Fashion Summit anual, el foro internacional líder en sostenibilidad en el ámbito de la moda.  Bajo la temática de este año, "Alianzas para una nueva era", algunas de las firmas de mayor prestigio, como Mulberry, Courregès y Nike, se reunieron con los responsables políticos de la Comisión Europea y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para fomentar la colaboración por un futuro más verde. Este año, Polestar es la única marca automovilística que se une al evento para inspirar y dejarse inspirar por aquellos que comparten nuestras ambiciones. Para nosotros, abordar los problemas que nos afectan a todos y trabajar juntos para superarlos es fundamental para avanzar hacia un mundo más sostenible.Actualmente, los sectores del transporte y de la moda son los dos más contaminantes a nivel mundial. La industria de la moda genera aproximadamente el 10 % de las emisiones globales de carbono y casi el 20 % de las aguas residuales. Por su parte, el transporte en todo el mundo representa más de una quinta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.Pero estas no son las únicas similitudes que el sector del transporte y el de la moda comparten. Dentro de ambas industrias hay marcas con objetivos comunes:  el compromiso de reinventar las formas tradicionales e innovar para encontrar más materiales sostenibles y la concienciación de lo urgente que es actuar.

Marcas como, por ejemplo, Houdini, están dejando atrás la idea de la moda rápida con el objetivo de hacer prendas atemporales, duraderas y reciclables. También existen casos inverosímiles y provocadores en los que la moda y los vehículos han unido fuerzas, como la puerta de coche de tejido vaquero, hecha para el Polestar 1 a partir de pantalones vaqueros usados ​​yfibra de carbono reciclada con resina epoxi de base biológica.El día de la inauguración de la cumbre, Fredrika Klarén, directora de sostenibilidad de Polestar, encabezó el escenario principal acompañada por Adam Karlsson, director financiero del grupo H&M, e Ina Parvanova, directora de comunicaciones y compromiso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, para hablar sobre lo que las alianzas en la industria de la moda deben conseguir para mantenerse dentro del objetivo climático de 1,5 grados.La conclusión clave del panel fue lo importante que es reconocer que los sectores de la moda y del transporte comparten los mismos desafíos de sostenibilidad. Para que ambas industrias provoquen un cambio inmediato, tenemos que unirnos y combinar nuestros recursos en forma de alianzas.Klarén enunció desde el escenario: "La industria de la moda está a la cabeza de la innovación textil sostenible. Queremos trabajar juntos para resolver el complejo desafío de crear materiales textiles duraderos, seguros y neutrales para el clima sin trasladar el problema a otras áreas". Hay que ir un paso más allá, derribar muros y asociarse para mantenerse dentro del límite de 1,5 grados. La moda no es otra cosa que atrevimiento, lo que la convierte en la aliada ideal en el camino hacia un futuro más sostenible.