Polestar 3: corresponsales desde el Círculo Polar Ártico
En los paisajes nevados de Jokkmokk, en Suecia, recibimos hace poco a un grupo de periodistas que estaban deseando probar el Polestar 3 sobre hielo. Aquí, con temperaturas bajo cero y donde la luz solar escasea, pusimos a prueba el Polestar 3. Durante dos semanas, en una pista de pruebas excavada en un lago helado de un metro de grosor, se pusieron al volante de nuestro primer SUV. Esto es lo que nos contaron.
¿Para qué sometemos al Polestar 3 a un invierno ártico? Para desafiar los límites del rendimiento y garantizar que todos los componentes funcionen a la perfección en condiciones adversas. Sin embargo, las pruebas de invierno no solo consisten en hacer frente a temperaturas extremas, sino también en afinar la dinámica de conducción.
Joakim Rydholm, jefe de Desarrollo de Chasis de Polestar, dirige un equipo que aprovecha las condiciones únicas de esta región polar para optimizar cada aspecto de la conducción del Polestar 3. Tras innumerables horas de experimentación y análisis, han perfeccionado su manejo, dirección, amortiguación, control de tracción y sistemas de estabilidad para garantizar una experiencia inmejorable sin importar el entorno.
Esta pista fue el lugar perfecto para que el equipo de periodistas pusiera a prueba el Polestar 3. Joakim la diseñó cuidando cada detalle para probar diversas técnicas de control del chasis que permiten a quien conduce analizar el comportamiento del coche sobre hielo, con neumáticos con clavos que proporcionan la tan necesaria fricción.
Pero Joakim y la pista de sus sueños no fueron los únicos elementos que sorprendieron a la prensa. El rendimiento del Polestar 3 acaparó los titulares con su sistema de control vectorial del par con doble embrague (TVDC), desarrollado porBorgWarner. Esta tecnología permite una rapidísima distribución del par a cada rueda trasera, hasta un 100 % de lado a lado, lo que garantiza una tracción óptima en cualquier situación y una respuesta extremadamente precisa en curvas.
"La dirección es excelente. El coche está perfectamente equilibrado. Notas ese 50/50 en la distribución de la carga. Pivota como un coche con motor central", dijo un periodista.
Sientes que Joakim está detrás de cada tramo de la pista. Su pasión por la conducción y su atención al detalle consiguen que el Polestar 3 lo dé todo en cada curva. Su experiencia como piloto de rallies lo precede.
Cuando la prensa salió a la pista de hielo, la estaba esperando un vehículo que ofrecía una experiencia de conducción parecida a la de un deportivo, pero mejorada. El diseño de inspiración escandinava del Polestar 3 ya es de por sí una declaración de intenciones, pero sentarte al volante supera cualquier expectativa.
El TVDC del eje trasero proporcionó un control preciso en esta zona y permitió incluso al grupo más novel conducir con seguridad. No había curva, por cerrada que fuera, que se le resistiera; el Polestar 3 exhibió un nivel de manejo que dejó a todo el mundo con la boca abierta. Una dirección y una suspensión adaptativas perfectamente ajustadas, unidas a una gran potencia, crean una experiencia de conducción que engancha. El placer de conducir, en estado puro.
Y la prensa nos dio la razón. Hubo quien alabó su manejo preciso y la respuesta de su dirección, y también quien destacó su suavidad y aceleración.
Un periodista comentó: "Me había hecho a la idea de que conducir por un lago helado iba a dar miedo, pero nada más lejos. Me lo pasé genial, y todo gracias a la naturaleza del Polestar 3".
Otro periodista añadió: "Es superligero y compacto. No he probado ninguno parecido".
"El Polestar 3 es un gran paso adelante en clase, asistencia, diseño y rendimiento", concluyó un periodista.
Y conforme el sol se ponía por el horizonte, dando paso a las huidizas auroras boreales, nos despedimos del Polestar 3. Por ahora. La producción del Polestar 3 comenzó la semana pasada, así que estamos más cerca que nunca de verlo en las carreteras.
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01/08