¿Quieres conducir tu Polestar como si fueras un profesional?

Vamos a empezar por desmentir mitos. Ya sabemos que los eléctricos son máquinas singulares: se mueven gracias a baterías alojadas en los bajos, no tienen un motor de gasolina o diésel grande y pesado delante (ni detrás), y conforme los conduces, no se vuelven más ligeros porque se vaya gastando el combustible. Hay quien ve estas particularidades como impedimentos a la hora de conducir rápido o disfrutar al volante, pero nada más lejos de la realidad. 

Los datos preliminares revelan que el Polestar 4 tiene hasta 400 kW (551 CV), 686 nm de par y puede pasar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. Si a esto le añadimos años de experiencia creando coches rápidos y divertidos, tanto para carretera como para circuitos, los hechos hablan por sí solos. 

Es normal que te preguntes cómo sacar el máximo partido a tu Polestar y, por suerte, Joakim tiene mucha experiencia en esto. "Empezaré diciendo que un coche eléctrico y uno de combustión se conducen exactamente igual, pero debes fijarte en aspectos diferentes". 

Está claro que siempre tienes que estar alerta, pero ¿a qué debes prestar aún más atención? "Los coches eléctricos tienen mucho par motor desde cero hasta la velocidad máxima. No existe retraso del turbo; hay una comunicación simple y directa con el coche. Cuando conduces un coche con motor de combustión, pisas el acelerador y tienes que esperar al menos una décima de segundo hasta que recibes la respuesta del par". 

Conceptos básicos

No tener que esperar o anticipar lo que va a ocurrir (una buena noticia para principiantes) te permite comunicarte de forma directa y, en cierto modo, analógica, con el coche. Un pedal te da velocidad al instante, otro te la quita y devuelve la energía a la batería. Según Rydholm, ganas en precisión respecto a un vehículo impulsado por combustible fósil. 

"Cuando tienes par directo, puedes poner al límite el agarre del coche en una curva e ir jugando con el acelerador mientras disfrutas de una respuesta directa. En un coche con motor de combustión, es cuestión de suerte: '¿Puedo ir un poco más allá? ¿Cuánto más?'. Si te pasas y el coche derrapa al salir de la curva, pierdes velocidad".

En cuanto al peso, Rydholm es totalmente sincero. "Los vehículos eléctricos pesan mucho", afirma. Esto a veces requiere pararse a pensar: "Al conducir coches eléctricos, es muy importante frenar a tiempo. Mucha gente frena demasiado tarde porque les pierde ir tan rápido. Como no se escucha el motor, solo sienten la velocidad. Después, se dan cuenta de que el coche pesa y de que deberían haber frenado antes. Es lo mismo que pasar de un biplaza ligero de tracción trasera a un coche más grande de cuatro plazas y tracción total. Ambos coches son capaces de moverse con agilidad, pero requieren diferentes frenadas y aceleraciones para sacarles el máximo partido.

Pero el peso extra de un Polestar puede aprovecharse en beneficio del coche. Disponer de la batería debajo del habitáculo permite una distribución uniforme del peso y un centro de gravedad bajo. "Esto también mejora el manejo del coche. En los coches de carreras, intentamos poner el peso lo más bajo posible, entre los ejes delantero y trasero, para optimizar su distribución", dice Rydholm. Añade que la batería, que es increíblemente resistente de acuerdo con la normativa vigente, tiene la ventaja añadida de aportar rigidez torsional. En resumen, el peso adicional en la parte baja del coche mejora su rendimiento en las curvas. 

Las curvas mandan

Para conducir rápido debes dominar las curvas. Puedes tener toda la potencia del mundo, pero si no las tomas bien, no te servirá de nada. Por eso, es importante contar con los amortiguadores adecuados para mantener los neumáticos en perfecto contacto con el suelo: si son demasiado blandos, el coche se hundirá y perderá velocidad; si son demasiado duros, la conducción puede resultar brusca. En el Polestar 2, Rydholm explica que el Performance Pack permite suavizar o endurecer la conducción ajustando los amortiguadores Öhlins avanzados. En los Polestar 3 y 4, los coches incluyen amortiguadores adaptativos que se pueden ajustar pulsando un botón y responden a las órdenes de quien conduce. 

La gama Polestar, elijas el que elijas, ofrece una potencia impresionante. Rydholm sabe que contar con la potencia adecuada en el momento preciso es clave para una conducción rápida, pero no es el único. Por suerte para ti, el Polestar también lo sabe: "Cuando giras el volante, el coche calcula cómo debe distribuir el par entre los ejes delantero y trasero para ayudar con la respuesta". El coche te cubre las espaldas. En el caso del Polestar 3 y su vectorización del par con doble embrague, esto va un paso más allá en el eje trasero, ya que permite una distribución del par de hasta un 100 % de lado a lado.

El último consejo de Rydholm te va a servir para conducir y, en general, para la vida: "Tómate tu tiempo". Entiende el coche, la carretera o la pista en la que estás, los puntos de frenado, los puntos de aceleración y cómo se siente el coche en diferentes situaciones. Tomarte el tiempo que necesites para conocer lo que te rodea te aportará las herramientas necesarias para disfrutar al máximo. 

Y, sobre todo, sonríe a todos los coches de combustión a los que adelantes. 

Texto: Alex Goy

Actúa con cabeza

Conocer en profundidad todo lo que tu coche puede hacer es una forma perfecta de mejorar tus habilidades al volante y conducir mejor, que es sinónimo de conducir de forma más segura. Esto no solo te beneficia a ti; también al resto de usuarios de la carretera. Te animamos a que aprendas a sacarle el máximo partido a tu coche con seguridad y responsabilidad.